Las pruebas que hacen las firmas automotrices previo a autorizar el lanzamiento de un producto son desmedidas. Temperaturas superiores a 50 grados, lluvias de arena y lluvia y vientos que buscan igualar el poder de un huracán, es parte de los test que debe de aprobar cualquier vehículo que pretenda rodar por las calles.

En un vehículo eléctrico no es distinto. Volvo compartió parte del comportamiento de uno de sus camiones eléctricos en un frío extremo con temperaturas que marcan en algunos momentos -25 grados centígrados.

En el caso de Volvo, la fiabilidad es parte del argumento de ventas, camiones que prácticamente son a prueba de todo y en esta nueva fase en donde los motores a combustión tendrán un papel mucho menos preponderante, la marca sueca quiere demostrar con pruebas que, en cuestión de resistencia, los clientes pueden estar tus tranquilos.

En pleno círculo polar ártico, en unas instalaciones específicamente desarrolladas para la ocasión en el norte de Suecia, Volvo pone a prueba a su flota de camiones eléctricos.

Mediante el smartphone el conductor puede precalentar o enfriar la batería antes de salir en ruta. De esta forma los niveles óptimos de marcha se alcanzan antes incluso de emprender el viaje.

Volvo Trucks tiene fijado un objetivo de emisiones muy ambicioso para su flota de vehículos pesados. El fabricante sueco espera que para el año 2030 el 50% de sus ventas provengan de vehículos eléctricos.

Volvo demuestra la fiabilidad en frio de sus camines eléctricos

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