Volkswagen inició la producción del nuevo ID.3 en su fábrica de Dresden (Alemania), después de que la compañía ensamblara en dichas instalaciones el último e-Golf hasta el pasado mes de diciembre y prepara la planta para la llegada del primer eléctrico de la familia ID.
Con esta acción, Dresden se convierte en la segunda planta a nivel mundial que ensamblará el ID.3, tras Zwickau, también en Alemania. Además, también se sitúa como la cuarta planta en todo el mundo que produce modelos basados en la plataforma eléctrica modular (MEB) del grupo.
En este sentido, el responsable de Movilidad Eléctrica de Volkswagen, Thomas Ulbrich precisó:
“Volkswagen continúa con su ofensiva eléctrica. Además de los nuevos modelos eléctricos, esto también incluye la transformación de la red de producción global. Hemos convertido a Dresden en la cuarta planta donde se produce la familia ID y que dispone de la plataforma MEB”.
El gigante alemán fijó el 2026 como el año en que sus vehículos de propulsores tradicionales dejarán las plantas de producción, dando paso a una nueva etapa en la historia de la marca. No obstante, la venta de estos mismos se prolongará durante los años venideros.