Toyota retrasó nuevamente, el lanzamiento masivo de su oferta eléctrica y no es que no tenga modelos descarbonizados, sino que, los pocos modelos que ha lanzado con esta tecnología se mueven en regiones precisas y con tirajes muy planeados, tal y como si se tratara de una partida meticulosa de ajedrez.
Pero esto tiene una explicación, ya que los japoneses siempre han defendido su postura de ofrecer los coches que el mundo necesita en el momento en el que los necesita. Hoy el público demanda híbridos, mañana, casi seguro, demandará eléctricos.
Toyota tiene su portafolio eléctrico, el bZ4X que tiene un mercado un poco más global. En China, Toyota ha concentrado un poco más su oferta descarbonizada como el ya conocido bZ3, por ejemplo.
Ahora, con motivo del Salón del Automóvil de Guangzhou, la marca japonesa presentó oficialmente un nuevo modelo ‘cero emisiones’, el llamado bZ7, un sedán eléctrico que va directamente a por el Xiaomi SU7.
¿Toyota entiende mejor que muchos el mercado de los eléctricos?
Para nadie es un secreto que China está dispuesta a colonizar la movilidad eléctrica, esto y con todas las trabas arancelarias que le han impuesto las diferentes regiones, ante esto, Toyota no tienen ninguna prisa por lanzar al mercado coches que apenas se van a vender.
Toyota espera aprovecharse del bajo tirón comercial para mejorar las cualidades de su próxima generación de vehículos. Los planes se retrasan al menos un año en el mejor de los casos. En otros puede llegar a ser de un año y medio.
Lexus iba a ser la primera empresa del grupo en presentar esa nueva cara de estos vehículos eléctricos. Estaba prevista la producción en 2026, pero los nuevos planes indican que ese momento no tendrá lugar hasta bien entrado el 2027.
Lexus promete una autonomía de 1,000 kilómetros con un tiempo de carga completo de apenas 20 minutos. Ahora mismo esas cifras suenan a ciencia ficción, pero con el nuevo plazo de desarrollo los japoneses esperan hacerlas posibles.
