Stellantis y Controlled Thermal Resources Holdings (CTR) anunciaron un importante acuerdo en el que se incluye una inversión de poco más $100 millones de dólares por parte del consorcio automotriz para avanzar en el desarrollo del proyecto Hell’s Kitchen de CTR, el mayor proyecto geotérmico de litio del mundo.
El litio es un elemento fundamental en el desarrollo de la movilidad eléctrica y si bien comienzan a sonar algunas variantes como las baterías de ion-sodio, lo cierto es que, aunque escaso, el litio sigue siendo un mineral que permite crear baterías de mayor capacidad con un peso y tamaño reducido.
Así que no es ningún secreto que las firmas automotrices buscan a toda costa garantizar el suministro de este elemento y más si consideramos las restricciones de las principales economías a la venta de vehículos con motores a combustión en los años venideros.
De acuerdo con información oficial por parte de Stellantis, el proyecto ‘Hell’s Kitchen’ de CTR, situado en el condado californiano de Imperial County, obtendrá litio de salmueras geotérmicas utilizando energía renovable y vapor, un proceso más sostenible a nivel medioambiental que el utilizado en la actualidad de manera generalizada.
Con lo anterior se elimina la necesidad de estanques de evaporación de salmuera, de minas a cielo abierto y del procesamiento de litio con combustibles fósiles. El objetivo es conseguir carbonato de litio para baterías “verdes”, con menor impacto medioambiental.
Para ponerlo en perspectiva la producción total mundial en 2022 fue de 737,000 toneladas de carbonato de litio y se prevé que supere las 960.000 toneladas este 2023. Con esta alianza tendrá una capacidad para producir hasta 300,000 toneladas métricas anuales de carbonato de litio.
Y por si fuera poco los beneficios de esta alianza, los vehículos de Stellantis podrán acceder a los incentivos que ofrece la ley estadounidense de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés). Dicha norma establece que, para poder recibir incentivos federales, los materiales críticos para la producción de baterías deben ser de procedencia estadounidense. Además, la producción de las baterías también debe llevarse a cabo en suelo norteamericano.