Un efecto dómino entre el momento en que el semáforo cambia a color a verde y el auto que está en la primera línea reacciona, acelera y comienza a avanzar; un segundo después, el auto que le antecede y así sucesivamente originan una especie de torpeza vial que se desencadena en un aumento de tiempo en los trayectos a bordo del auto.

Esta sección “dominó” únicamente sería abatida de forma natural, si todos los conductores no hicieran otra actividad, más que ver, esperar cambio a color verde y avanzar como si fuera una carrera de cuarto de milla… ¿una utopía? Para Audi no.

Ya que desarrolló un sistema en donde los semáforos interactuarán directamente con sus vehículos, brindándoles información valiosa como la función llamada “Tiempo Verde” la cual le indica al conductor el tiempo preciso -en un conteo regresivo- en que el semáforo dejará de ser rojo y cambiará a verde.

Sin embargo, en el futuro cercano este sistema podrá apagar el motor durante las luces rojas ahorrando energía y evitando contaminar, así como también podría indicarle al conductor a qué velocidad conducir para evitar ser detenido por semáforos en rojo.

Evidentemente esta interacción semáforos/máquinas tiene como destino, ser parte de “los candados” de seguridad para los automóviles autónomos.

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