La armadora inglesa nos muestra el pináculo de la personalización, Rolls-Royce Sweptail es un modelo único, realizado milímetro a milímetro a gusto de un cliente que fue tan preciso en sus indicaciones que tardó poco más de tres años en fabricarse.
El costo preciso de esta maravilla automotriz se desconoce; sin embargo, se especula que puede estar rozando los $13 millones de dólares que le otorgarían el título de ser el vehículo más caro del planeta.
Presentado este pasado fin de semana en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, Torsten Muller Otvos CEO de Rolls-Royce reveló a Autocar que el Sweptail es la punta de lanza de la personalización “tenemos otros modelos sobre el escritorio, tanto o más personalizados que este”.
Este nuevo camino de la personalización puede ser grandioso para los “amos del dinero” ya que como podemos ver, en Sweptail no “solo cambiaron” materiales, texturas y pinturas; sino que además intervinieron dramática y hermosamente el chasis.
Al interior podemos ver una configuración bi-plaza – la marca no ofrece ningún modelo “normal” con sólo dos asientos- que se adereza por una marcada influencia marina en la parte trasera construida en madera, que a la vez sirve de dispensador de botellas de champagne. En las puertas podemos apreciar dos maletines “ocultos” también hechos a la medida.
Mecánicamente el Rolls-Royce Sweptail está basado en el Phantom con un motor V12 de 6.5 litros con una potencia cercana a los 460 caballos que desarrolla el modelo “normal”.