Jaguar y Land Rover no han podido encontrar el oro al final del arcoíris, sus ventas han sido menores que el de sus competidores BMW, Audi, Mercedes Benz o Lexus. En este mismo tenor, con el I-Pace, Jaguar fue una de las primeras marcas prémium en ofrecer un coche 100% eléctrico. Hoy, cinco años después de su lanzamiento, el I-Pace continúa en el mercado con importantes novedades, pero todo el mundo parece haberse olvidado de él.
Land Rover, por su parte, se mantiene más activa. La compañía de SUV y todoterrenos ha seguido evolucionando sus productos. El año pasado presentaron las nuevas generaciones de los Range Rover y Range Rover Sport. Su electrificación es más complicada, pero también hay objetivos claros al respecto.
La firma automotriz inglesa esta trabajando a marchas forzadas para ofrecer una imagen completamente nueva a partir de 2025. Confían en que el salto a la movilidad eléctrica les permita recuperar la posición perdida.
Recordemos que Jaguar y Land Rover pertenecen al holding indio Tata Motors quien firmó un acuerdo con de colaboración con la compañía, también india, Agratas Energy Storage Solutions. Según Autocar, podrá ofrecer baterías de hasta 720 kilómetros de autonomía, con paquetes de hasta 120 kWh de capacidad y una potencia de carga tan elevada que le permitirá recuperar 320 kilómetros de autonomía en tan sólo 5 minutos.
De acuerdo con Autocar, la fabricación de estas baterías no sería en India, toda vez que es un país en vías de desarrollo y no tiene la infraestructura necesaria para producir en masa grandes módulos de batería.
Debido a la anterior, Tata Motors piensa en algún punto de Europa, siendo quizá España y mas detalladamente la ciudad de Zaragoza el centro neurálgico del nuevo y renovado rumbo de Jaguar y Land Rover.