El año pasado Paris puso el dedo en la llaga contra las carrocerías SUVs. Sin importar la marca, el ministro de transporte la Ciudad Luz consideró que este tipo de vehículos son demasiado voluminosos para la infraestructura de esta nación por lo que tomó medias para desincentivar su compra.
En una medida hacia la sostenibilidad urbana, los parisinos decidieron incrementar el costo del estacionamiento para los vehículos utilitarios deportivos (SUVs), marcando un hito en la lucha contra la contaminación del aire y el cambio climático.
A través de una votación popular vinculante, ganó el sí a favor de imponer tarifas especiales de estacionamiento para los SUVs con un 54.6% de los votos.
Sin embargo, la gran ganadora de esta votación fue la abstención, toda vez que solamente votaron el 5.7% del padrón registrado, aun así, la alcaldesa socialista Anne Hidalgo celebró el resultado como “una clara elección de los parisinos”, anticipando que otras ciudades seguirán este ejemplo.
La medida, descrita por Hidalgo como una forma de justicia social, apunta “a los conductores más ricos con autos pesados y contaminantes”, estableciendo tarifas de estacionamiento de hasta €18 por hora ($330 pesos mexicanos al tipo de cambio actual) en el centro de París y €12 ($220 pesos mexicanos al tipo de cambio actual) en el resto de la ciudad para vehículos que superen los 1.6 toneladas con motor de combustión o híbridos, y más de 2 toneladas para vehículos eléctricos, excluyendo el estacionamiento de residentes de París.
Las SUVs es de las plataformas más populares a nivel mundial. Al cierre del 2023, el 65.7% de las ventas globales correspondieron a este tipo de carrocerías, dicha tendencia se espera que siga al alza durante los próximos años.
No obstante, de la popularidad de las SUVs, algunos estudios predicen que esta carrocería no tendrá lugar en el futuro, puesto que la movilidad eléctrica requiere de una aerodinámica que este tipo de carrocerías no ofrecen.