Cada año el departamento de policía de Michigan en Estados Unidos, hace una serie de desafiantes pruebas en algunos de los nuevos vehículos disponibles en el mercado, cedidos por distintos fabricantes para analizar su desempeño en tareas policiacas.
Por primera vez, en la historia de estas pruebas, la policía desafió las cualidades de un vehículo totalmente eléctrico. Una unidad del Mustang Mach-E completó “de manera por demás satisfactoria todas las pruebas”.
Las pruebas se centran en la aceleración del vehículo, la velocidad máxima, su rendimiento en persecución y capacidad de frenado, así como su comportamiento en situaciones de emergencia.
Estas pruebas, no solo tiene un carácter publicitario, los resultados de ellas, sirven de referencia a otras agencias gubernamentales interesadas en renovar su parque móvil.
La utilización de vehículos eléctricos para la labor policial puede traer múltiples ventajas, empezando por el menor costo de mantenimiento. Su mayor aceleración en comparación con los vehículos con motor de combustión o su funcionamiento sigiloso a baja velocidad.
