Asia, específicamente China, entendió antes que otros mercados el potencial de la movilidad eléctrica y por eso que hoy domina el campo de la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
En este sentido otros mercados apuran las estrategias para ser cede en la fabricación de todo tipo de componentes para esta nueva movilidad libre de combustible fósiles, en este sentido Volkswagen y Mercedes Benz sellaron un importante acuerdo con el Gobierno de Canadá que les aseguran una fuente en el suministro de baterías para vehículos eléctricos.
Canadá está considerado como una de las mayores fuentes de materias primas del mundo. Con grandes cantidades de hidróxido de litio por extraer de las minas, esta nación tiene todos los elementos para convertirse en un centro neurálgico de la industria automotriz eléctrica.
Para Mercedes Benz este no sería el primer acuerdo firmado con Canadá, recientemente firmó un acuerdo con la empresa minera canadiense, Rock Tech Lithium, para garantizarse el suministro de 10,000 toneladas de litio por año a partir de 2026.
El litio es vital -por el momento- para la fabricación de baterías gracias a su gran capacidad de almacenar altas densidades de carga eléctrica en espacios pequeños, es decir, sus cualidades son idóneas para el almacenamiento masivo de energía eléctrica. Canadá tiene grandes reservas del preciado material, aunque el acuerdo firmado con Volkswagen y Mercedes Benz también implica a otros elementos como el cobalto, el níquel o el grafito.
La firma contó con la presencia de importantes personalidades más allá de los máximos responsables de Volkswagen y Mercedes Benz. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el canciller alemán, Olaf Scholz, estamparon la rúbrica a un acuerdo muy beneficioso para los dos fabricantes.
Ambos destinarán los preciados materiales a las cadenas de ensamblaje de sus fábricas en Estados Unidos, donde Volkswagen recientemente comenzó la producción del ID.4.
Como parte de los discursos, Olaf Scholz comentó:
“Lo que estamos experimentando en este momento es una tormenta perfecta: una multitud de crisis globales superpuestas que se refuerzan mutuamente”.
Lo apuntó es debido específicamente al conflicto bélico que se vive en Ucrania y el efecto dominó que causa en sectores vitales como el de la energía y los recursos.
En este camino, el propio canciller declaró
“Canadá tiene un potencial casi ilimitado para convertirse en una superpotencia en la producción de recursos sostenibles”.
