La estrategia de Ford para la siguiente década no esta del todo clara, quizá en un análisis muy simplista podría parecer que corren el riesgo de sucumbir ante sus competidores, sin embargo, cuando una exitosa empresa ha vivido por más de 120 años nada debe de darse por sentado.
Hasta el momento Ford parece estar en medio de una electrificación que está atravesando una etapa de desaceleración, en parte, por la disminución de los apoyos gubernamentales y una combustión, la cual debido a presiones -precisamente gubernamental- no tiene cabida en el futuro o al menos no, como la conocemos.
Sin embargo, en medio de esta incógnita, Jim Farley aprovecha un foro muy personal como su perfil de LinkedIn para revelar su postura. En él, el directivo hace mención aparte de su vida pasada, pero también sobre lo que espera conseguir en un futuro con los vehículos eléctricos firmados por Ford.
Jim Farley precisa que “como apasionado del motor de toda la vida, me sorprendió cuando me enamoré de los vehículos eléctricos. No fueron las políticas gubernamentales ni las diferentes creencias las que provocaron este romance con los vehículos eléctricos, al final de mi vida profesional. Fue porque conduzco uno cada día: mi Ford F-150 Lightning.
Y destaca: “es sorprendentemente silencioso y suave. La aceleración sin esfuerzo te deja con una sonrisa tonta en tu rostro. Todas las mañanas, el mío cuenta una autonomía de 500 kilómetros. Nunca necesito gasolineras… Es así de simple. Para mí y para millones de personas, los vehículos eléctricos eliminan los problemas diarios y nos recuerdan por qué nos encanta conducir. Si quieres divertirte al volante, conduce un Ford Mustang Mach-E Rally por un camino de tierra”.
No obstante, la cabeza de Ford no vive en una burbuja y dice entender que mucha gente actualmente sea renuente a la hora de adoptar vehículos ‘cero emisiones’, ya que “los cambios nunca son fáciles”. Sin embargo, cree que, si todo el mundo los probase durante un tiempo, acabarían enamorados de ellos. No obstante, en unas declaraciones recientes, Farley reconoció que “quizás los eléctricos no son la única respuesta”.