Y no es precisamente que Lincoln Navigator no sea tenga las características de un vehículo Premium, sino que el tiempo la rebasó, en 1997 los tiempos eran otros, Lincoln creó y dominó el segmento de las SUV gigantes de lujo, sin embargo Navigator no dejaba de ser una Expedition muy lujosa que vio mermada sus años de gloria al arribo de otras marcas que supieron hacer mejor el trabajo.
Hoy la historia se reescribe y Lincoln Navigator quiere regresar a sus años de gloria y dejar atrás las ventas modestas que caracterizan a la generación actual. Lo que presentaron en el Salón de Nueva York da cuenta de esto.
El diseño es espectacular del ángulo por donde se mire. Atrás quedaron las formas angulosas y tan metalizadas que nos recordaban los autos de Mad Max que servían bien para el desierto, pero no para este segmento.
Durante el Salón de Nueva York pudimos ver la propuesta de apertura conocido como alas de gaviota –o cóndor en este caso, el ave con alas más grandes del planeta- aunque debemos entender que esto fue parte del espectáculo, en situaciones reales serían imposibles de abrir en cualquier garaje o aparcamiento estrecho. Para acceder al habitáculo, tres escalones motorizados e iluminados se despliegan, creando una escalera de acceso nunca antes vistos, ni siquiera en vehículos de estas dimensiones.
Al interior sorprende lo refinado de los materiales y el diseño, en el que abunda el uso de molduras de metal pulido y tonos grisáceos. Los asientos tienen hasta 30 posibilidades de ajuste y tras cada asiento hay una pantalla con completa conectividad con smartphone, que también goza de conectividad mediante un hotspot WiFi.
En lo que respecta a la motorización estará a cargo de una versión actualizada del V6 doble turbo de 3.5 litros que se consigue en la Navigator actual pero con un sustancial incremento de poder que lo eleva a los 400 caballos de fuerza. Kumar Galhotra, presidente de Lincoln hizo énfasis en que la camioneta tenía capacidad para remolcar botes grandes, pero –por fin- tendrá un rendimiento de combustible competitivo.
Por su parte, David Woodhouse, jefe de diseño de Lincoln destacó que buscó la inspiración en los yates, la cajuela con compartimientos de carga nos hizo creerle, pero sobre todo nos sorprendió lo realista del diseño, seguramente el modelo de producción será muy apegado a este.
En la cabina destacan seis hermosas butacas separadas que Lincoln llama asientos de posición perfecta y una nueva y mucha más acertada interpretación de botones cambios de Lincoln a la que Woodhouse se refirió como “teclas de piano”.
Esto es tan sólo el inicio
La reinvención de Lincoln no es tarea sencilla y más si tomamos en cuenta la brutal competencia que se ha apegado a un sencillo plan: hacer bien las cosas.
Lincoln quiere reinventarse en dos mercados esenciales, en el local (Estados Unidos) y China. Como buena armadora nacida en Estados Unidos, tiene de su lado “el orgullo americano” sin embargo actualmente no lo es todo, como cualquier otro consumidor, busca lo mejor por cada dólar gastado.
Por lo que la marca estaría trabajan en el lanzamiento de una nueva gama de modelos, que centrará todos sus esfuerzos en los segmentos de mayor volumen, el sedán y el SUV. Y de entre todos ellos destacará, con luz propia, este Lincoln Continental 2017, algo así como un Bentley cocinado a fuego lento en los fogones de Detroit. Y no solo hablamos de su nombre.
Si hablábamos que el jefe de diseño de Lincoln, David Woodhouse había tomado como base para crear la nueva gama de Navigator a los yates, en el caso del nuevo Continental está inspirado en los jets privados y en el mobiliario de oficina de lujo.
Este modelo que se comercializará en Estados Unidos y casi seguro, en México con un motor V6 de 3.0 litros, con doble turbo, que producirá en torno a 400 caballos de potencia, asociado a un sistema de tracción total, presumiblemente gozará de todas las ayudas a la conducción posibles, ajustes para circular en modo Comfort, Normal y Sport; suspensiones adaptativas; sistema de detección de peatones con frenada automática y sistema de cámaras en 360°, sistemas que son obligatorios para competir en el segmento Premium.
