Justo a mitad del año 2023 Lamborghini dio a conocer que estaba listo para explorar con la electrificación de sus vehículos, uno de los fabricantes más tradicionales su rendía ante esta nueva tecnología.
Sin embargo, los tiempos cambian y si bien el “oro en río parece ser que sí existe, aun es necesario de más trabajo para encontrarlo”, por lo que Lamborghini decidió bajar a segunda marcha su camino hacia a la descarbonización de su gama.
Inicialmente se hablaba del 2025 o 2026 para conocer este primer “Toro eléctrico”, sin embargo, la última actualización nos lleva hasta el año 2029, y ahora sabemos por qué.
En una entrevista llevada a cabo por el CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann, a la agencia informativa Reuters, el directivo precisó que la marca, en materia de futuros proyectos, no mira a la situación actual del sector; tampoco en un medio plazo, sino más bien en un largo plazo. “Tenemos tiempo suficiente para decidir si necesitamos acelerar o retrasar la introducción de los coches eléctricos”, aseguró.
“No creemos que 2029 sea un momento tardío para tener un coche eléctrico. No creemos que, en nuestro segmento, el mercado esté preparado en 2025 o 2026”. De esta manera, el CEO justifica este retraso con el temple propio de un directivo que no quiere que los inversionistas entren en pánico.
Y fue más allá: “creemos que esta es la manera correcta de afrontar el futuro. Hay debates en torno a los combustibles sintéticos y esta es una oportunidad para nuestro tipo de coches”
Existe la posibilidad de que Lamborghini no se adentre de lleno en la electrificación, sino en los combustibles sintéticos, manteniendo así su purismo tradicional, pero esta decisión depende del banderazo de salida por parte de la Unión Europea para lanzar vehículos movidos por estos combustibles sintéticos.
