La aviación comercial abona aproximadamente con el 2 por ciento de las emisiones de CO2 al año, sin embargo, esta cifra que pude disminuir, toda vez la NASA quieren incentivar el desarrollo de los futuros aviones eléctricos.
Para ello anunció que invertirá $253 millones de dólares en dos compañías que será dividido de la siguiente forma: GE Aviation obtendrá un incentivo de $179 millones de dólares y MagniX USA $74.3 millones.
Con lo anterior la NASA quiere que la aviación alimentada por electricidad deje de ser una curiosidad técnica, o un sueño imposible, y se convierta en algo comercialmente viable para las aeronaves pequeñas.
A través de un comunicado, la agencia espacial detalló que los pasos que han dado no se traducirán en aviones comerciales que vayan de un país a otro, pero la agencia espera que la tecnología pueda incorporarse en aviones más pequeños, de uso común y de pasajeros, dentro de algunos años.
Es necesario aclarar que esta no es la primera vez que la NASA apuesta por una aviación libre de combustibles fósiles. Hace dos años recibió su primer avión eléctrico experimental, llamado X-57 Maxwell Mod II.
Dicho por la propia agencia:
“Este modelo asentó las bases de lo que sería la movilidad aérea eléctrica en los próximos años. Este incorporaba un sistema de propulsión que contaba con un peso total de las baterías de 390 kilos. Gracias a este, era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 276 km/h y volar a una altura de 2,400 metros”.