En una forma muy metafórica podríamos ver a las aseguradoras como una especie de “ángel guardián” que están presentes cuando más los necesitamos, sin embargo, antes de este simbolismo, son un negocio y tiene que responder a sus accionistas.
Su forma de operar es a través de estadísticas y costos de reparación. En este último punto la agencia informativa Reuters aseguró que la compleja reparación de las baterías de los coches eléctricos podría disparar las primas de seguros.
Un cálculo estimativo que dan a conocer las diferentes firmas automotrices es que las baterías pueden suponer hasta el 50% del precio de un coche eléctrico y al ser una tecnología aun nueva, no existe un procedimiento estandarizado para su reparación
En la actualidad es mucho más fácil reemplazarlas que repararlas.
Las políticas de los fabricantes de automóviles sobre la capacidad de reparación de los paquetes de baterías varían.
Recientemente Ford informó que los módulos de las baterías individuales podrían reemplazarse, esto al haber desarrollado una forma más fácil de reemplazar la bandeja del paquete de baterías si el exterior está dañado.
Nissan y Renault también apuntaron que los módulos podrían reemplazarse sin desechar todo el paquete, pero aclararon que esto solo podría hacerse en las agencias o instalaciones asociadas con el fabricante.
Stellantis, por su parte, señaló que no repara las baterías después de los golpes donde se despliegan las bolsas de aire.
Finalmente, General Motors asegura que sus paquetes de baterías Ultium están diseñados para repararse a nivel de módulo, y además, su sistema inalámbrico de administración de baterías y la estructura del paquete permitirán nuevos diseños de celdas sin rediseñar el paquete, y podría permitir una reparación más sencilla.
Así que por el momento, los fabricantes no se han puesto del todo de acuerdo en el tema de las reparaciones y en este sentido, las aseguradoras tienen que actuar en consecuencia.