Lo que ya se había anticipado se cumplió. Joe Biden, presidente de los Estados Unidos dio a conocer un aumento arancelario a coches eléctricos y paneles solares fabricados en China. La medida, incluye un impuesto fronterizo del 100% a los autos eléctricos chinos.
De acuerdo con el presidente Biden, dicha medida busca proteger los empleos en EE.UU. y responder a las políticas comerciales desleales de China.
Sin embargo, diversos analistas difieren con el presidente al considerar que esta medida proteccionista, en realidad busca sumar votos a la campaña de Biden que se encuentra en la carrera por gobernar otros cuatro años más.
En este sentido, la propia Casa Blanca explicó que estas medidas, que incluyen un impuesto fronterizo del 100% a los autos eléctricos chinos, responden a políticas comerciales desleales y buscan proteger los empleos estadounidenses.
Esta media tomada por el presidente los Estados Unidos se da tras las críticas del expresidente Donald Trump, quien argumentó que el apoyo de Biden a los autos eléctricos “destruiría” la industria automotriz de EE. UU.
En un discurso oficial, Biden prometió que no permitiría que China “controle injustamente el mercado# de vehículos eléctricos y otros productos clave, incluyendo baterías, chips informáticos y suministros médicos básicos.
China responde con represalias
En respuesta, el Ministerio de Comercio de China expresó su oposición a los nuevos aranceles, señalando que “afectarán gravemente el ambiente de cooperación bilateral”. Asimismo, China también prometió tomar medidas de represalia.
La Casa Blanca ya tiene un número y precisan que esa medida afectará aproximadamente a $18 mil millones en importaciones, además del aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos del 25% al 100%, los impuestos sobre las células solares aumentarán del 25% al 50%, y las tasas sobre ciertos productos de acero y aluminio más que se triplicarán hasta alcanzar el 25 por ciento.