El gobierno japonés y varias empresas automovilísticas y tecnológicas se reunieron a fin acordar la ruta que establece el año 2023 como el punto de partida para la comercialización de vehículos voladores operacionales en las ciudades.
De acuerdo con diario El País “tras medio año de reuniones, un comité público-privado formado por unas veinte compañías y los ministerios de Economía, Comercio e Industria y Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo terminó de definir un plan de negocio que contempla normalizar la circulación por el aire en un plazo de cinco años”.
“La idea detrás del coche volador es que podemos obtener un precio más razonable que el de un helicóptero o un avión. Además, es más fácil de pilotar”, explicó Tomohiro Fukuzawa, CEO de Skydrive, una empresa integrante de este comité que desde hace cuatro años trabaja en la elaboración de un vehículo volador.
Dentro de las empresas automovilísticas involucradas, destaca Toyota cuyo objetivo más próximo es participar en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con un primero prototipo de coche volador.
Destaca el diario El País que la primera prueba con un piloto humano tendrá lugar en verano de 2019, tras recibir el visto bueno del Gobierno nipón, que desde este año permite que este tipo de test tenga lugar en el exterior. Asimismo, Japón organizará pruebas de vuelo para todos los proyectos de automóviles voladores a escala nacional el próximo año.