Jaguar y la electrificación no se han llevado del todo bien y no porque sus productos sean malos, sino que no han sabido comunicar sus atributos frente a voraces competidores que están leyendo mejor esta nueva era descarbonizada.
Pero quizá esto no sea del todo negativo para la marca inglesa, puesto que al no tener algo del todo edificado, puede -y debe- ser más imaginativo para competir nuevamente hombre con hombro y el reciclaje puede ser un parteaguas en su historia electrificada.
Jaguar se alió con y la empresa de reciclaje Altilium, a fin de demostrar que es posible la producción de baterías recicladas a gran escala. Esta iniciativa no solo pretende reducir la dependencia de minerales recién extraídos, sino también ayudar a JLR (Jaguar/Land Rover) a cumplir con los futuros requisitos regulatorios de la Unión Europea sobre contenido reciclado en baterías de EV.
Una de las principales polémicas que giran en torno a los vehículos eléctricos tiene que ver precisamente con el corazón que los mueve. Las baterías de iones de litio, esenciales para los coches eléctricos, contienen minerales valiosos como el litio, el cobalto y el níquel, cuya extracción es costosa y ambientalmente problemática.
La Unión Europea busca que verdaderamente los coches eléctricos sean un detonante ecológico, por lo que, a partir de 2031, se exigirá que las baterías nuevas vendidas en la UE incluyan al menos un 6% de litio reciclado, 6% de níquel reciclado y 16% de cobalto reciclado, cifras que aumentarán significativamente en 2036.
Además de los beneficios que conlleva el reciclaje, también es estratégico, toda vez que China domina el mercado mundial de procesamiento y reciclaje de minerales utilizados en baterías.
El reciclaje de baterías es un elemento clave dentro de la transición hacia una economía circular en la industria automotriz, donde los materiales se reutilizan para reducir el desperdicio y las emisiones de carbono.
La integración de baterías recicladas en nuevos vehículos eléctricos también tiene el potencial de reducir los costos de producción a largo plazo, lo que podría hacer que los EV sean más accesibles para un mercado más amplio.