La reciente revelación de Mercedes-Benz sobre la implementación de un sistema de dirección “steer-by-wire” combinado con un volante tipo “yoke” en uno de sus modelos de producción para 2026 ha generado un debate interesante.

La controversia radica en la similitud de esta configuración con la adoptada por Tesla en sus modelos Model S y Model X, una decisión que ha sido objeto de críticas y elogios en igual medida.

Este movimiento de Mercedes plantea preguntas sobre la influencia de Tesla en la industria automotriz y si la marca alemana está adoptando una innovación genuina o simplemente replicando una tendencia polémica.

El sistema “steer-by-wire” representa un cambio fundamental en la forma en que los conductores interactúan con sus vehículos. A diferencia de los sistemas de dirección tradicionales que utilizan una conexión mecánica entre el volante y las ruedas, el “steer-by-wire” emplea señales electrónicas para transmitir las órdenes del conductor. Esto permite una mayor flexibilidad en el diseño del volante, la relación de dirección y la implementación de funciones avanzadas de asistencia a la conducción.

La adopción del volante tipo “yoke” por parte de Tesla generó una fuerte división de opiniones. Sus defensores argumentan que ofrece una mayor visibilidad del panel de instrumentos y una sensación de conducción más deportiva. Sin embargo, los críticos señalan que su forma inusual dificulta las maniobras a baja velocidad y requiere un período de adaptación significativo. La falta de una circunferencia completa también puede resultar confusa en situaciones de emergencia.

La decisión de Mercedes de seguir los pasos de Tesla en este aspecto plantea varias interrogantes. ¿Está Mercedes buscando capitalizar la imagen vanguardista y tecnológicamente avanzada de Tesla? ¿O realmente cree que el “yoke” y el “steer-by-wire” representan una mejora en la experiencia de conducción?

Desde una perspectiva de ingeniería, el “steer-by-wire” ofrece ventajas innegables. La eliminación de la conexión mecánica permite una mayor precisión en la dirección y una respuesta más rápida a las órdenes del conductor. También facilita la integración de sistemas de asistencia a la conducción avanzados, como el mantenimiento de carril y el estacionamiento automático. Además, la flexibilidad en el diseño del volante permite a los fabricantes crear interfaces más personalizadas y ergonómicas.

La decisión de Mercedes de adoptar esta tecnología podría interpretarse como un reconocimiento de la influencia de Tesla en la industria automotriz. A pesar de las críticas, Tesla ha logrado posicionarse como un líder en innovación tecnológica, desafiando las convenciones establecidas y explorando nuevas formas de interacción entre el conductor y el vehículo.

El sistema ‘steer-by-wire’ mejora la agilidad de los vehículos.

Sin embargo, también es importante reconocer que Mercedes tiene una larga historia de innovación y liderazgo tecnológico. La marca alemana ha sido pionera en el desarrollo de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción, y su enfoque en la calidad y la ingeniería de precisión es innegable. La adopción del “steer-by-wire” y el “yoke” podría ser una forma de combinar la innovación de Tesla con la experiencia y la calidad de Mercedes.

El tiempo dirá si Mercedes logra refinar esta tecnología y ofrecer una experiencia de conducción superior, o si simplemente ha replicado una tendencia controvertida.

¿Inspiración o Imitación? Mercedes-Benz apuesta volante Yoke similar al de Tesla

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