Google Maps evoluciona junto con la movilidad y ahora la ruta más rápida ya no será la predefinida, sino lo será el camino más eficiente en ahorro de combustible y emisiones, es decir: la menos contaminante.
Esto no quiere decir que el usuario “sacrificará el tiempo por las emisiones”. Una vez seleccionado el destino, la aplicación ofrecerá varias opciones de ruta (si es que las hay). La primera en aparecer será la menos contaminante, pero también estarán presentes las habituales opciones, como ruta más corta o ruta más rápida.
De acuerdo con Google, esta muy comprometida en que sus usuarios puedan reducir el consumo de sus vehículos, ya sea electricidad o combustible.
Los responsables de la compañía aseguraron que en la mayoría de los trayectos la opción más rápida y la opción más sostenible coincidirán, aunque habrá casos en los que no sea así.
El cálculo se realizará en función de diversos parámetros como la orografía del terreno, el tráfico, el tipo de vehículo o el consumo de combustible.