Para General Motors, el tema de la electrificación va más allá de sus propios modelos, la firma automotriz sorprendió al presentar su estrategia que ‘cobija’ a otros sectores tan diversos como vehículos de otras marcas, barcos o maquinaria industrial.
Con este nuevo enfoque, General Motors quiere expandir su alcance a un mayor número de empresas externas y clientes comerciales, impulsando así su crecimiento más allá de las propias ventas de sus vehículos.
El gigante americano comprometió una inversión de $35 mil millones de dólares, de estos $5 mil millones serán invertidos para el desarrollo de la conducción autónoma, el resto estará destinado para el desarrollo de 30 nuevos modelos ciento por ciento eléctricos.
Pero esto es la punta del iceberg…
General Motors pretende abarcar todo lo posible en esta nueva era en donde los combustibles fósiles tendrán menos protagonismo a través de tres áreas de trabajo denominados:
Chevrolet Performance y Aftermarketg destinado a electrificar vehículos clásicos o comerciales.
GM Powered Solutions, se encargará de eliminar los motores de combustión en vehículos que operan al interior de aeropuertos como lo que transportan el equipaje o a los que mueven a los aviones hacia las salas de abordaje.
Y finalmente, la división Propulsión marina, para lo cual – hace un par de meses- General Motors se asoció con Seattle Pure Watercraft, empresa especializada en motores eléctricos para barcos.
Cuando se anunció este movimiento supuso toda una sorpresa, pero ahora es claro cuál era el propósito del gigante americano. Esta empresa comenzará a comercializar la propia tecnología de electrificación de General Motors especialmente modificada para hacer su función sobre todo tipo de embarcaciones.
Todas estas nuevas unidades de negocio no quedarán únicamente sobre territorio estadounidense, sino que los planes del grupo empresarial van mucho más allá, contemplando un escenario de expansión del proyecto a nivel mundial durante los próximos años.