Ferrari SF90 Stradale, el primer híbrido enchufable de la casa italiana acaba de presentarse de manera oficial, pero lo más importante de este modelo es quizá, la prueba, una vez más, que se pueden tener unas cifras de infarto, una imagen de lo más atractiva. Todo ello sin olvidarse del cuidado por el medio ambiente.
El anuncio de su llegada fue hace dos años “Ferrari se sumará a los híbridos enchufables, el modelo llegará durante la primera mitad del 2019” adelantaba la noticia y desde ese día y hasta hoy únicamente pudimos imaginar su mecánica, pero ya no más, ahora todo ha sido revelado.
Comenzando por el nombre: SF90 Stradale.
Su denominación es la misma empleada en el monoplaza de la marca italiana para la presente temporada de Fórmula 1. Además, el nombre de este vehículo híbrido rinde homenaje al cumpleaños número 90 del equipo de Maranello en competición.
De manera oficial el nuevo híbrido enchufable de Ferrari tiene unas dimensiones de 4.70 metros de largo por 1.97 de ancho y tan sólo 1.18 m de alto y quizá nuestra vista falle, pero nuestra percepción nos indica que los ingenieros de la casa italiana tomaron inspiración de 488 GTB y SP38, sin olvidarnos del Ferrari J50.
En el interior, encontramos un habitáculo que incorpora una nueva pantalla curva de 16 pulgadas detrás del volante, la cual muestra toda la información sobre la conducción, al mismo tiempo que gestiona el sistema de infoentretenimiento.
Además, cuenta con una nueva interfaz de usuario sensible al tacto en todo el tablero y el volante, prescindiendo así de la mayoría de los botones a los que estamos acostumbrados, sin olvidarnos de la presencia de un Head-Up Display.
Pero lo más importante del Ferrari SF90 Stradale es su sistema de propulsión híbrido, el cual está formado por un V8 de 4.0 litros (una variante del 3.9 del 488 Pista) y tres motores eléctricos (dos de ellos situados en el eje delantero y el tercero entre el motor y la transmisión).
De esta forma se obtiene una potencia total de 1,000 caballos de potencia a 7,500 revoluciones que son armonizados por una nueva y eficiente caja cambios de doble embrague y ocho relaciones.
Gracias a este sistema híbrido, el SF90 cuenta con tracción a las cuatro ruedas, lo que permite a este coche alcanzar los 100 km/h en 2.5 segundos – los 200 km/h en 6.7 s – y alcanzar una velocidad máxima de 341 km/h.
Para poder ofrecer estas cifras no solo es importante el sistema de propulsión, sino también su plataforma ligera construida en una combinación aluminio de alta resistencia y fibra de carbono, frenando la báscula en los 1,600 kilos. No obstante, aquellos que busquen la máxima ligereza podrán optar por la variante Assetto Fiorano, que reduce el peso en 30 kilos y ofrece una estética diferenciadora.
Pero no podíamos olvidarnos de otro de los grandes protagonistas de este coche y no es otro que el paquete de baterías de iones de litio encargados de mover los motores eléctricos del Stradale. Con una capacidad de 7,9 kWh, el híbrido de Maranello puede moverse libremente por la ciudad sin preocuparse por las emisiones hasta un rango de 25 kilómetros.
Se espera que las primeras unidades entren a línea de producción a finales de este año, con un precio de salida que puede rondar los 425,000 dólares.