La Unión Europa comenzó con lo que promete ser una extenuante investigación y con sanciones igualmente proporcionales a aquellos fabricantes de vehículos que manufacturen en China y que hayan recibido subvenciones gubernamentales. El objetivo es crear una igualdad de condiciones en ventas en territorio europeo.
Una de las medidas propuestas para igualar la industria de la movilidad eléctrica, es a través de aranceles punitivos a compañías chinas y de otras nacionalidades que fabriquen desde la nación asiática como Tesla, BMW, General Motors, Renault o Geely (propietaria de Volvo) o Mercedes Benz.
¿Subsidios gubernamentales para ofrecer coches a menor costo?
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea afirmó que estas empresas se aprovechan de subsidios estatales para importar sus coches eléctricos. Y así venderlos a un precio más barato que otros fabricantes locales, creando así una competencia desleal frente a los productores europeos.
La presidenta de la Comisión Europea destacó que “la industria del automóvil eléctrico es crucial para la economía limpia, sin embargo, los mercados globales están inundados de coches eléctricos chinos más baratos”. La funcionaria europea incluso presumió: “su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales”.
Hasta el momento se desconocen si los aranceles y/o sanciones serán igualitarias para las compañías automotrices chinas y para las compañías de otras nacionalidades que fabriquen desde esta nación asiática y que de ahí exporten a territorio europeo.
Tesla en la mira de la Unión Europea
Por su parte Financial Times precisó que, durante las primeras etapas de la investigación, Tesla apareció como una de las compañías que probablemente se benefició de estas subvenciones. La meta de la UE es determinar en qué medida China ha apoyado a Tesla y a otros fabricantes nacionales, como BYD y SAIC Motor.
Es relevante destacar que Tesla comenzó a exportar su Model 3 a Europa desde su planta en Shanghái a finales de 2020. En los primeros siete meses, Tesla vendió aproximadamente 93,700 vehículos fabricados en China en Europa Occidental.
De acuerdo con esta misma fuente, Tesla habría obtenido de China ventajas notables que otras empresas internacionales no obtuvieron, como el permiso del Gobierno chino para ser propietaria total de sus operaciones locales. Además, disfrutar de exenciones fiscales, préstamos ventajosos y otros tipos de asistencias.
