Gernot Döllner CEO de Audi comenzó “a ganar tiempo” en lo que parece que la firma alemana se encuentra en dificultades en transformarse en una marca ciento por ciento eléctrica en 2033 alegando la necesidad de ser “flexibles” para conseguir mantener la salud financiera del grupo.

De acuerdo con una entrevista concedida al medio informativo Top Gear el directivo consideró que el “mix’ saludable para las cuentas del grupo parte de contar con una cartera de vehículos eléctricos y coches de combustión interna competitivos”.

Sin embargo, el directivo resaltó: “si las leyes locales cambian, por ejemplo, si se retrasa la prohibición de venta de los vehículos con motor de combustión interna en 2035, tendremos que adaptar nuestra estrategia. Somos flexibles”

En una manera de evitar las especulaciones, Döllner aclaró en dicha entrevista que para el 2028 Audi contará con el “máximo de modelos disponibles”, es decir, casi el doble de los actuales, y será a partir de esta fecha cuando la oferta de motores de gasolina “se vayan reduciendo gradualmente”.

“Todos los coches de combustión tendrán versiones híbridas enchufables. Pensábamos ésta sería una tecnología puente, pero ahora vemos que el puente es más largo de lo que nos planteamos”, adelantó.

Esta semana Audi lanzó su nuevo A6 e-tron en versiones con carrocería Sportback y Avant como segundo modelo de marca basado en la Plataforma Premium Eléctrica, no obstante, durante el primer semestre de 2024, las ventas de modelos totalmente eléctricos de Audi aumentaron un 1.3% mientras que los ingresos cayeron un 9.5%, hasta los $ 33,841 millones de dólares.

Es necesario retrasar los planes de electrificación. Hay que ser flexibles: Audi

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