Estamos siendo testigos de cómo algunos fabricantes automotrices ponen fecha a su electrificación total, un paso sin retorno para adentrarse de lleno a las nuevas “leyes de la movilidad” en donde los motores a combustión, si bien no van a desaparecer por completo, sí serán de nicho.
La más reciente en sumarse es MINI, que dejará de vender vehículos con motor de combustión a partir de 2030 para convertirse en una marca exclusivamente de coches eléctricos.
Lo anterior fue dado a conocer por adelantado por Automotive News Europe citando fuentes anónimas cercanas a la marca y hoy confirmado por Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración de BMW AG, en la última conferencia anual del fabricante alemán.
La firma británica, propiedad del Grupo BMW, lanzará el último MINI con motor de combustión en el año 2025. Ese año veremos el último modelo nuevo de MINI con motor de combustión interna, aunque seguirán vendiéndose (muy probablemente con algún tipo de hibridación) durante los años siguientes hasta cumplir su ciclo comercial normal.
Sin embargo, no será hasta «principios de la década» de 2030 -según palabras textuales de Zipse- cuando MINI se haya convertido en una marca exclusivamente eléctrica.