En cualquier tipo de compra, tú eres la dueña de la última palabra, sin embargo estos consejos pueden resultarte útiles en caso que no estés segura del reloj que piensas adquirir. Recuerda que te sugerimos no hacer caso de las ofertas, ni tampoco del “momento”; te recomendamos pensar bien antes de hacer tu elección, consultar la página y reputación del fabricante, etcétera.
1.- El vestuario
Hay tres estilos principales de reloj: de vestir (suelen ser de un material dorado, una carátula sencilla y un cuerpo delgado); deportivo (suelen ser grandes, resistentes al agua y con números gruesos) y de diseñador (todo está permitido, el tamaño no importa y el diseño es muy arriesgado)
2.- El Material
El cuerpo del reloj por lo general está elaborado en plástico, resinas, acero inoxidable, metales con chapa de oro; metales sólidos como el titanio, materiales alternativos como la cerámica (o incluso madera), oro o forrado con piedras preciosas. ¿Cuál de estos elementos se adecúa a tu personalidad?
3.- ¡A combinar!
No permita que esta elección se convierta en una tarea tortuosa una de las grandes posibilidades que nos brinda la relojería es poder jugar con materiales y te texturas. Las correas son piezas claves en el acabado estético/funcional final.
Las hay de plástico, caucho, metales especiales como el titanio, metálicas, pieles exóticas como la de cocodrilo. Nuevamente piense qué quiere proyectar, en su estilo y sobre todo, en su comodidad.
4.- El tamaño sí importa
El tamaño del reloj debe ser adecuado a su complexión. Si es una persona alta le vienen bien modelos con carátulas grandes; por el contrario, si es de baja estatura un reloj demasiado grande le hará como si el reloj no fuera suyo.
De igual manera, si es de complexión delgada un reloj circular podría ser la opción perfecta. Si es de complexión robusta una carátula cuadrada o rectangular proporciona ángulos rectos.
