Realizado en oro con esmalte “champlevé”, la esfera representa una escena, realista hasta en sus mínimos detalles, de las impresionantes plataformas petrolíferas offshore que extraen en nuestro planeta el famoso “oro negro”.
La plataforma en esmalte “champlevé” ofrece una vista resplandeciente en contrapicado sobre el Mar Negro cuyas olas talladas se pueden apreciar en primer plano. Bajo un cielo rojo sangre se destacan los detalles sofisticados de la estructura. Al fondo, otra plataforma dorada en plena acción.
Cuando se activa la función repetición minutos, los Jaquemarts de 18 quilates que representan las grúas se animan para sonar las horas, los cuartos y los minutos. Reconocible a su timbre cristalino y su excepcional precisión mecánica, la complicación repetición minutos goza de un gran respecto en la industria relojera y muy valorado entre los amantes de relojes, puesto que es una de las complicaciones más difíciles de realizar.
La técnica ancestral del champlevé, cada vez más escasa en el sector relojero, es un arte ancestral que sólo pocos artesanos dominan y que consiste en grabar las celdas con un buril sobre la esfera directamente y rellenar con el esmalte vítreo. Los colores se obtienen a partir de distintos óxidos metálicos. La pieza se hornea antes de la fundición de esmalte y una vez que baja la temperatura de su superficie, pasa a ser pulida.
Una obra de arte puesta en escena en este modelo donde el esmalte es el protagonista de esta esfera en oro rosa con índices negros minimalistas y agujas sobrias para las horas y los minutos.
En la cumbre de la Alta Relojería, el North Sea Minute Repeater de Ulysse Nardin es un concentrado de savoirfaire ancestral y tecnología actual que constituye un vivo homenaje a la industria.