En campaña los políticos pueden prometer lo que en gobierno no haría, sin embargo, esta no es una regla, por lo que toda la palabra que salga de sus bocas es necesario tomarlos en cuenta. Donald Trump experto en declaraciones controversiales promete complicar el camino a los fabricantes de automóviles chinos.

Durante un mitin de campaña, el candidato Republicano criticó con dureza la política llevada a cabo estos años en materia de movilidad por su rival, el actual mandatario de Los Estados Unidos Joe Biden.

A nivel mundial, al cierre del 2023, se vendieron -en números redondos- 14 millones de vehículos eléctricos, de los cuales Estados Unidos aportaron con 1.2 millones y parece ser que el candidato Republicado quiere que estos sean “Made in USA”.

Trump promete salvar a la industria del automóvil norteamericana

El líder republicano afirma que a partir del primer día de su mandato habrá una respuesta a la industria del automóvil local, empezando por terminar “con la obligación de usar vehículos eléctricos”.

De ese modo, asegura que salvará al sector de la “destrucción total”, y que permitirá “ahorrar miles y miles de dólares a los clientes estadounidenses”. Se refiere, de forma indirecta, a las políticas de la Agencia de Protección Ambiental de Norteamérica, que, sin prohibir el vehículo de combustión, sí que complican su continuidad por las restricciones que hace a los fabricantes de coches.

¿México podría ser el gran perjudicado?

Mucha tinta se ha gastado para informar acerca de “las intenciones” de los fabricantes de chinos de instalar enormes fábricas en México, lo cierto es que, como si estuvieran en campaña, no ha pasado de las promesas, sin embargo, Donald Trump no quiere dejar nada por descontado y “ofrece su mano” a China.

En sus palabras encontramos frases como “¿qué China está construyendo grandes fábricas al otro lado de la frontera, en México?”. Vehículos que, asegura, luego se acaban vendiendo en el país.

La respuesta de Trump a esto es tajante, pues sentencia que “esas plantas se construirán en Estados Unidos y nuestra gente se encargará de ellas”. En caso de que esto no sucede, promete la imposición de aranceles de importación de hasta el 200 por ciento.

Recordemos que, desde mayo, Joe Biden aplica a los coches eléctricos chinos unos aranceles del 100%, que son cuatro veces las tasas impuestas hasta ese momento.

Donald Trump haría mas complicado el camino a los fabricantes de automóviles chinos

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