Los grandes cambios no son de un día para otro, China desde el 2013 se propuso bajar agresivamente sus emisiones contaminantes hasta llegar, al ambicioso objetivo de ser una economía Neutra en Carbono para el 2060.
Esto por supuesto, es un logro titánico para cualquier nación, pero más si hablamos de China que es el mayor emisor de CO2 y consumidor de energía del mundo. Para lograr este ambicioso objetivo, la nación asiática vivirá de una drástica transformación en su dependencia de los combustibles fósiles y una reestructuración de sus sectores industriales intensivos en energía.
Al parecer China encontró un importante equilibrio entre la sustentabilidad, el desarrollo y por supuesto, el beneficio económico a través de la a financiación verde jugando un papel crucial.
China, su ascenso industrial y con ello, su impacto ambiental.
Desde su apertura económica, China vivió un crecimiento exponencial en su consumo de energía y emisiones de CO2, lo que la convierte en el mayor consumidor de energía y emisor de CO2 del mundo.
El aumento de sus emisiones de CO2, que se han multiplicado por 6.7 desde la década de 1980, refleja una economía fuertemente inclinada hacia sectores industriales intensivos en energía, como la generación de energía, la fabricación y el transporte, especialmente en la industria pesada.
Un dato revelador, es que actualmente China tiene una dependencia del carbón que representa el 56.6% de su consumo total de energía primaria, supera significativamente la de otros grandes consumidores como Estados Unidos e incluso, a la Unión Europea.
De acuerdo con el gobernador Yi Gang del Banco Popular de China, estiman que el valor de las inversiones anuales necesarias para reducir las emisiones de CO2 en China será de 2.2 billones de yuanes ($346.7 mil millones de dólares) en la década de 2020 y 3.9 billones de yuanes ($548,4 millones de dólares) en el periodo de 2030 a 2060.
La industria automotriz mundial vivirá la transformación China
Al cierre del 2022 (últimos datos proporcionados hasta el momento) se produjeron en el mundo un total de 85,02 millones de vehículos, sumando automóviles y vehículos comerciales (vehículos comerciales ligeros, camiones pesados, autobuses y microbuses).
En este mismo año 2022, China ensambló 27. 02 millones de unidades -entre turismos (23.84 millones) y vehículos comerciales (3.18 millones-, casi el triple que Estados Unidos (10.06 millones de vehículos), su competidor más cercano, según cifras de la OICA (Organización Internacional de Fabricantes de Automóviles).
