Sin duda una noticia complicada para el consorcio Stellantis, el cuarto mayor conglomerado de la industria del automóvil se queda sin su director general, Carlos Tavares, quien, todo parece indicar, abruptamente presentó el 1 de diciembre, la carta de dimisión ante el despacho de John Elkann, presidente de Stellantis.
Como consecuencia de este suceso los mercados bursátiles reaccionaron de manera negativa, por ejemplo, la bolsa de Milán reportó una caída del 6.3%, dejando sus títulos en los $12,331 dólares por acción.
Por su parte, en la bolsa Nueva York donde también cotiza el grupo automotriz, las acciones registraban una caída de un 6.36%, con sus títulos valorándose en los $12.37 dólares, aunque desde la apertura neoyorquina tocó un mínimo de $12.12 dólares.
Stellantis a modo de tranquilizar la tormenta informó a través de un comunicado que será el propio Elkann quien tomará el mando provisional de la compañía hasta que se encuentre un nuevo jefe de operaciones. Se prevé una lucha interna.
En 2021 todo el mundo celebró la formación del Grupo Stellantis. Un acuerdo entre los grupos FCA y PSA tuvo como resultado la creación de una de las mayores corporaciones del mundo del motor. Con un total de 15 marcas en su haber, entre las que se incluyen Citroën, Opel, FIAT, Peugeot, Dodge o RAM, entre otras.
La electrificación no ha sido benévola con el consorcio italo-americáno, la fuerte competencia china abona en detrimento de sus ventas y como era de esperase, la presión sobre Tavares estaba en su máximo nivel debido al mal desempeño de Stellantis en sus mercados principales como Estados Unidos, una de sus mayores fuentes de ganancias junto con Europa.