Siguiendo el buen ejemplo de otros países, Canadá anunció su intención de obligar a que todos los vehículos de pasajeros nuevos que se vendan sean cero emisiones a partir de 2035.
De acuerdo con el gobierno canadiense, esta medida tiene la firme intención de fomentar la adopción de coches eléctricos por parte de sus ciudadanos.
Con esta plausible medida, Canadá se une a naciones como Reino Unido, Alemania, Francia y España que se han propuesto eliminar los motores de combustión en las dos próximas décadas.
En esta carrera en la movilidad libre de combustibles fósiles, Noruega lleva la delantera al convertirse ya en un mercado mayoritariamente eléctrico y un ejemplo de lo que ocurrirá en otros países en los próximos diez años, continúan sucediéndose los anuncios de la prohibición de las ventas de coches de combustión.
Si bien la provincia de Quebec se adelantó al gobierno central y anunció un plan que tan solo permitirá la venta de coches eléctricos en 2035, ahora el gobierno de Canadá se une a él, adoptando la misma iniciativa para todo el país.
Actualmente Canadá cuenta con un incentivo de $5,000 dólares por la compra de un vehículo totalmente eléctrico que cueste por debajo de los $55,000 dólares.