Como toda nueva tecnología, la movilidad descarbonizada aun tiene muchas áreas de mejorar, una de ellas tiene que ver con el tema de las baterías las cuales, actualmente, son las responsables de casi el 60% del costo de vehículo, sin embargo, de acuerdo con estudio precisa que el costo de reemplazar la batería de un coche eléctrico podría ser inferior al de reparar un motor de gasolina para el año 2030.
Lo anterior lo da a conocer un informe elaborado por Recurrent, quien precisa que con esta característica para el 2030, los vehículos eléctricos podrían quitar una de sus trabas para su masificación, ya que aun quedan varios temas pendientes como la infraestructura y tiempos de recarga.
En este sentido, el estudio detalla los tiempos en la reducción de los costos proyectando que el 2026 los precios de las baterías caerán hasta los $80 dólares por kilovatio hora, la mitad de su costo en 2023. Para 2030, el precio podría rondar los $64 dólares por kWh.
Esta reducción de precios tiene una explicación. Más del 40% del descenso se debe a la caída de los precios de materias primas como el litio y el cobalto. Entre 2020 y 2023, la llamada “inflación verde” encareció las materias primas, pero el mercado ahora muestra señales de estabilización, impulsando una mayor accesibilidad en los componentes de las baterías.
Por su parte, las empresas del sector también tienen motivos para celebrar. La reducción de costos permitirá amortizar antes las inversiones realizadas en el desarrollo de coches eléctricos, reduciendo los costos de desarrollo que tanto desean siempre y especialmente en los últimos meses.
