En los años 90, BMW y McLaren unieron su genialidad para concebir a uno de los deportivos más icónicos: el McLaren F1.
Esta maravilla tecnológica adelantada a su tiempo no cuenta con ninguna ayuda en la conducción, como: control de tracción, ABS, ni frenos, ni dirección asistida.
Su chasis es un monocasco de fibra de carbono y en su construcción también se utiliza numerosos componentes, como: titanio, magnesio y kevlar, para ofrecer una carrocería ligera y, por si no fuera poco, parte del motor y cofre se cubrían con un baño de oro de 24 kilates y no solamente por capricho, ya que se trata de un material que disipa mejor el calor generado.
Desde aquel icónico lanzamiento, no se han vuelto a unir en un modelo de producción. Sin embargo, la relación entre BMW y McLaren podría volver a producirse, ya que de acuerdo con sitio BMW Blog, altos ejecutivos de ambas compañías han mantenido reuniones en donde el tema central sería la fabricación en conjunto de un deportivo eléctrico.
Sin embargo, aún no es momento de festejar y comenzar a imaginar qué forma o mecánica tendría este vehículo, ya que Volkswagen podría arruinar su fabricación.
Ya que, en los últimos meses, medios europeos han enfatizado en que McLaren podría estar en conversaciones con Grupo Volkswagen para, entre otras cosas, adentrarse conjuntamente en la Fórmula 1 con Audi como socio principal.
Lo anterior, en caso de concretarse, sepultaría cualquier desarrollo de McLaren con otra marca distinta a Grupo Volkswagen, recordemos que tanto la Fórmula 1, como la Formula E son verdaderos laboratorios para la mayoría de los fabricantes para desarrollos y tecnologías que tarde o temprano veremos en las calles.
Pero en esta novela, el drama está en a flor de piel, ya que en caso de no concretarse la alianza McLaren y Grupo Volkswagen, entonces el matrimonio BMW y McLaren podría llegar a buen puerto y de él emanar el sustituto del Z4, pero con mecánica eléctrica, así como de una plataforma flexible que podría acoger varios modelos de una misma marca.
BMW dejó el mundo de los deportivos electrificados en el momento en el que el BMW i8 cesó su producción, hace ya varios años. Ciertamente se espera un sustituto natural de aquel espectacular modelo, pero, por el momento, no podemos hablar de fechas o posibles alianzas confirmadas.