Bentley no fue tímido y presentó el Bentley Bentayga en versión ‘Speed’ con un motor W12 de 6 litros capaz de desarrollar 635 caballos de potencia para alcanzar una velocidad máxima de 306 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos. Estas cifras lo convierten en el SUV de serie más rápido del mundo.
Concebido, diseñado y fabricado en Gran Bretaña, el modelo Speed es el Bentayga más potente y de mayor rendimiento hasta la fecha, y viene a prolongar la larga tradición de los modelos Speed, que se remonta a 2007 con la creación del Continental GT y que amplía todavía más los horizontes del Bentayga desde que se hiciera con el récord al SUV de serie en el extenuante evento Pikes Peak International Hill Climb el año pasado.
Con una velocidad máxima de 306 km/h, el Bentayga Speed es la versión más potente y de mayor rendimiento hasta la fecha.
El Bentayga Speed presume de un estilo decidido en el exterior, a la altura de su excelente rendimiento. No faltan elementos que cabe esperar en un SUV de alto rendimiento, como los faros oscuros, los estribos laterales a juego con la carrocería y un impresionante deflector del portón. El radiador y las rejilla de parachoques oscuros, el diseño exclusivo de las llantas de 22 pulgadas disponibles en tres acabados y la característica insignia Speed realzan su aspecto deportivo.
El diseño interior del Bentayga Speed es espectacular, con elegantes motivos en la puerta y el tirador, en el borde de los cojines y los respaldos de los asientos y en la consola inferior, así como pespunteado en contraste en el acolchado con motivos en forma de rombo, discretas insignias Speed, placas de estribo iluminadas distintivas y acabados en Alcantara, presentes por primera vez en un Bentayga.
Como es el caso con todos los modelos Bentayga, el Speed de tracción total está equipado con un bloqueo del diferencial electrónico y hasta ocho modos de dinámica de conducción. El nuevo modo deportivo, modificado a medida, ofrece una conducción más dinámica, mientras que el contundente sistema de escape y una suspensión más firme potencian las sensaciones al volante.
