Hace un par de meses, en el mundo automotriz causo conmoción de anuncio de quiebra y con ello el posible fin de la emblemática constructora de asientos deportivos Recaro, sin embargo, parece ser que el panorama se acaba de despejar para esta empresa.
El salvavidas para Recaro llegó por parte la empresa italiana Proma, que de acuerdo con su sitio web, se autodescribe como “un proveedor de automóviles especializado en la producción de estructuras para asientos, carrocerías y suspensiones de chasis”.
Entre los cambios anunciados con esta adquisición es que la producción de Recaro se trasladará del sur de Alemania a la ciudad italiana de Turín. El reinicio de las actividades en Europa tiene como fecha prevista enero de 2025.
De acuerdo con datos públicos de Proma, tiene una facturación de más de 1,250 millones de dólares y emplea a unas 5,000 personas en 25 plantas repartidas por tres continentes.
De acuerdo con su director general, Luca Pino, la “compra de Recaro reforzará la posición de la empresa como proveedor de asientos de “primera calidad”.
Recaro estuvo luchando por mantenerse a flote y operar como negocio independiente, sin embargo, en la última presentación de resultados, admitió que durante años sus empleados habían renunciado a parte de sus salarios para favorecer la “estabilización económica” de la compañía.
Ahora, bajo esta nueva realidad, la adquisición se realizó mediante el compromiso de mantener intacta la plantilla laboral, sin embargo, no esta claro si con la mudanza del centro de operaciones de Alemania a Italia, este compromiso de pueda cumplir a cabalidad.