El gobierno del presidente Donald Trump estaría evaluando la posibilidad de exentar de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México para aquellos productos que cumplan con las disposiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), especialmente en el sector automotriz.
De acuerdo con la agencia informativa Reuters quien cita declaraciones del secretario de Comercio, Howard Lutnick, la administración Trump está considerando otorgar exenciones a ciertos sectores que han cumplido con las reglas de origen establecidas en el T-MEC.
Aunque el arancel del 25% se mantendría en general, se están evaluando categorías específicas que podrían quedar exentas, siendo el sector automotriz uno de los principales beneficiarios.
Esta medida busca aliviar la carga sobre los fabricantes de automóviles que han invertido en la producción dentro de América del Norte, cumpliendo con los requisitos del T-MEC.
Empresas como Ford, General Motors y Stellantis, así como fabricantes extranjeros con operaciones en Estados Unidos como Honda y Toyota, podrían beneficiarse de estas exenciones. Además, se contempla la eliminación del arancel del 10% sobre las importaciones de energía canadiense que cumplan con las reglas de origen del T-MEC.
De acuerdo con Reuters, las negociaciones también abordan la posibilidad de una exención de 30 días para los fabricantes de automóviles, condicionada a la presentación de planes de inversión en la producción automotriz en Estados Unidos. Sin embargo, los detalles aún no están finalizados y están sujetos a la decisión final del presidente Trump.
La imposición de estos aranceles ha generado preocupación entre los fabricantes de automóviles, ya que aumentan significativamente los costos de las partes y vehículos producidos en México y Canadá destinados al mercado estadounidense. Una exención para los vehículos que cumplan con las reglas de contenido del T-MEC sería beneficiosa para los fabricantes de Detroit y otras marcas con producción en Estados Unidos.
Además de las exenciones arancelarias, la administración Trump también está considerando la implementación de aranceles recíprocos más amplios que entrarían en vigor el 2 de abril. Estos aranceles buscan igualar las tarifas aplicadas por otros países y contrarrestar las barreras no arancelarias. Sin embargo, su aplicación podría variar en tiempo y forma.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha instado a mantener la calma y esperar con prudencia el anuncio oficial sobre los aranceles. Aunque no se han discutido detalles específicos, Sheinbaum enfatizó la importancia de defender la dignidad y la soberanía de México, promoviendo un diálogo respetuoso y de igualdad con Estados Unidos.
La administración Trump está evaluando la posibilidad de otorgar alivios arancelarios a productos que cumplan con las disposiciones del T-MEC, especialmente en el sector automotriz. Estas medidas buscan reducir los costos para los fabricantes que han invertido en la producción dentro de América del Norte y cumplir con las reglas de origen del tratado. Sin embargo, los detalles aún están en discusión y sujetos a la decisión final del presidente Trump.
