Cuando perteneces al “Top 3” de los hombres más ricos del mundo, cualquier acción, post o reacción en alguna red social, puede y afectará el destino cientos de personas, en ese caso, los accionistas de Tesla que al parecer no están muy de acuerdo con la relación que mantiene su director Elon Musk, con (hasta el cierre de esta edición), el aun candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump.
Si lo vemos desde el punto de vista antropológico, Elon Musk y Donald Trump son muy similares, al menos en su corteza pública. Ambos son empresarios envueltos en polémica, gran parte por sus discursos no necesariamente políticamente correctos
Musk, quien antes cultivaba una imagen de genio tecnológico excéntrico que estaba al margen de la política, ahora promete lealtad absoluta a Trump, tanto así que el magnate sudafricano de 53 años ha invertido parte de su tiempo, sus conocimientos y amplio bolsillo en intentar que el republicano sea elegido entre la élite empresarial de Estados Unidos, que tradicionalmente prefiere influir en la política detrás de bastidores.
Los accionistas están preocupados por esta relación
Aun y cuando la vocería de Tesla ha evitado mencionar estos posibles impactos en su informe de riesgos, argumentando que “la implicación política de su CEO no representa un problema material para la compañía”, un informe presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) cuestiona la dependencia de Musk como líder estratégico, así como la posibilidad de “publicidad negativa,” pero omite cualquier referencia directa a la postura política de su CEO.
Incluso, de acuerdo con medios financieros internacionales, un sector de accionistas pidió a la junta directiva de Tesla, una mayor transparencia sobre si el activismo político de Musk afecta las ventas o la atracción de talento, e incluso sugirieron que Musk debería moderar su activismo o renunciar como CEO.
Regulaciones y límites de la SEC sobre divulgación de riesgos
La SEC exige que las empresas divulguen todos los riesgos que puedan tener un impacto significativo en sus operaciones, pero no obliga a detallar cada decisión o actividad de sus ejecutivos, menos aún si se trata de un apoyo político.