Según los datos de eMarketer –empresa independiente de investigación de mercados- el comercio electrónico representa una buena oportunidad para los emprendedores y empresarios que han decidido dar el salto al comercio electrónico, con el fin de obtener un mayor alcance geográfico y destacar entre su competencia.
1. El mercado de consumo presenta grandes oportunidades.
América Latina es la cuarta región más importante para las ventas minoristas a nivel mundial. Sin embargo, no todas las empresas han considerado internet como un medio efectivo para conquistar a sus clientes. Con buenas prácticas de inbound marketing –que incluyen la optimización en motores de búsqueda y un sistema de gestión de contenidos–, un pequeño negocio puede convertirse en una industria global.
En este aspecto, crear una empresa escalable – en la que ya se ha probado el producto y modelo de negocio – es una de las mejores estrategias para atraer inversores, facilitando la expansión a otros mercados y países. Nada asegura que estos proyectos se conviertan en el próximo Amazon, pero la posibilidad siempre estará ahí.
2. Los clientes están en internet.
Internet se ha convertido en un medio fundamental para compartir información de manera inmediata y, sobre todo, para analizar las experiencias de compra de la gente.
Es cierto que la tecnología ha modificado nuestro comportamiento de compra, pero ahora los comercios electrónicos pueden utilizarla a su favor. Las tendencias emergentes permiten construir mejores relaciones con los clientes, tomando en cuenta incluir múltiples canales de venta, ofrecer un excelente servicio y conocer la opinión de los usuarios.
3. Las ventas en línea multiplican tus opciones.
Diversos estudios afirman que los consumidores están tan satisfechos con su compra online como con aquellas realizadas en tiendas físicas. Esto representa un gran apoyo a los negocios locales, ya que los usuarios buscan productos únicos que no están disponibles en otro lugar, con la conveniencia de conseguirlos desde su computadora o teléfono móvil. Adicionalmente, las tiendas online apoyan al usuario a tomar su decisión final ofreciendo ventajas que le dan poder al consumidor, permitiéndole hacer reseñas de sus servicios y dando consejos personalizados, como si el cliente realmente estuviera en una tienda.
4. Menos trabajo y costos fiscales.
Un modelo de e-commerce puede beneficiar a los emprendedores que desean diversificar su negocio hasta crear, por ejemplo, una cadena de tiendas. Aunque esto también significa adquirir nuevos retos y costos, en lo cual intervienen factores como la contratación de empleados, pagar rentas y crear inventarios.
Con presencia en internet, los minoristas pueden llegar a otras localidades sin gastar recursos en personal o espacios de venta. Además, la regulación de los impuestos es diferente en cada estado y país –a pesar de ser compleja–, lo que podría sumar beneficios mayores que establecer tiendas físicas.
5. Competir es más fácil.
El marketing y el posicionamiento en buscadores desempeñan un papel básico en la presencia online. Pensémoslo así: cuando un productor local no tiene presencia en internet, los consumidores no pueden conocer sus productos y servicios, aunque éstos sean mejores que los artículos ofrecidos en la cadena de supermercados más cercana. Si pudieran encontrarlo en un sitio web o red social, seguro ganaría preferencia frente a la competencia.
En caso de no estar seguro, es conveniente explorar las propuestas del e-commerce. La mejor forma de potenciar una tienda electrónica es cubriendo las necesidades de nuestra audiencia.